La visibilización de la violencia de género ha hecho que varios municipios de la provincia hayan tomado nota sobre esta problemática y decidieran abrir un espacio para prevenir y contener a las mujeres. En ese camino se encuentra Patricia Molina, coordinadora del área de Relaciones Institucionales y responsable de la oficina de Género que funciona en el CIC local.
En diálogo con REGIÓN, la funcionaria indicó que trabajan en políticas de prevención a través de la coordinación con la Subsecretaria de Políticas de Género de la Provincia. De todas formas, Molina subrayó que se trabaja mucho últimamente es atender casos de emergencia. “Cuando decimos emergencia nos referimos a mujeres que vienen a pedir ayuda, ahí el municipio pone a su disposición todo lo que necesiten, desde el equipo de salud mental hasta rejas para la casa. No estoy diciendo que los casos de violencia de género hayan aumentado, sino que ahora hay una mayor visibilización y las mujeres vienen a pedir ayuda o a interiorizarse sobre el tema”.
Además, la referente del tema contó que trabajan con la jueza comunitaria de Pequeñas Causas, Romina Scaglia, quien “nos atiende a cualquier hora y se preocupa por encaminar cada causa”, y con la ONG Las Mirabal, “en tanto la mujer acude a nosotros como Estado, pero también es necesario otra mujer que la acompañe en lo cotidiano”.
Finalmente, comentó que “se está viendo la posibilidad de firmar un convenio con provincia para armar el Consejo de la Mujer en la ciudad, en el cual intervendría el municipio, los centros de salud, la justicia y también las escuelas. Con la policía no estamos trabajando pero debo reconocer que ahora actuan más profesionalmente en casos de violencia de género”.
