Después de ser aprobado un pedido de interpelación por la Cámara de Diputados de la provincia, el secretario de Transporte de Santa Fe, Pablo Jukic, evitó hoy ensayar una autocrítica sobre la actuación de la cartera que dirige luego de la tragedia protagonizada por dos micros de la empresa Monticas en la ruta 33, a la altura de Pérez, donde murieron 13 personas.
“Desde el momento que asumí el cargo, mi renuncia está a disposición del gobernador (Miguel Lifschitz). Creo que tengo que seguir. Estamos mejorando el transporte interurbano”, afirmó el funcionario en diálogo con Radio Casilda, al tiempo que subrayó que “quisiera esperar las actuaciones de la Justicia para determinar las causas y qué surge de las pericias de la causal del accidente. Hablar antes es hablar de hipótesis y no tener certezas”.
Por otro lado, si bien Jukic admitió que sólo en 2016 a la firma se le labraron 176 actas de infracción en las 56 unidades que circulaban por la provincia por diversos incumplimientos, indicó que ese número “está dentro del promedio de las infracciones que se le realiza a las empresas que circulan de la provincia”.
En ese punto, explicó por qué hasta antes del accidente fatal no se le había quitado la concesión a la empresa. “Existe un protocolo de caducidad que se maneja en la Secretaría. Después de la primera intimación, hay una segunda y después hay lugar a la caducidad, y la empresa siempre respondía ante la primera intimación”, dijo.
Finalmente, el funcionario remarcó que algunos micros de Monticas continúan circulando por las rutas de la provincia debido a que, más allá de la caducidad del servicio que alcanza a la empresa, los servicios nacionales que se dirigen a Corral de Bustos, Laboulaye y Río Cuarto, dependen de la determinación que tomen las autoridades nacionales.
