El equipo de trabajo del Museo Histórico de Cañada de Gómez recorrió el área histórica del cementerio local para analizar las tareas que se deben realizar para su conservación. “La arquitectura funeraria posee un ritmo de trasformación y desaparición mucho más lento que la arquitectura civil, pero tiene el inconveniente de ser una arquitectura de borde, manifestaron el museólogo Gustavo Fernetti y la antropóloga Gabriela González.
Luego de visitar el lugar y analizar los trabajos que se deben realizar, los profesionales concluyeron que “con pocas posibilidades de un aprovechamiento que vaya más allá de lo estrictamente funerario, la utilización de esta masa edificada cualificada por el tiempo admite usos que implican lo histórico, lo testimonial, lo biográfico y lo arqueológico”.
Entrevistado por REGIÓN, el coordinador de Museos y Patrimonios, Pablo Di Tomaso, contó que “todo comenzó hace un par de años cuando la intendente Stella Clérici decidió declarar patrimonio histórico la parte de nuestro cementerio que data de 1885, son cuatro parcelas que dieron origen al cementerio local. Se conformó una comisión que estuvo trabajando, se hizo un relevamiento de todas las tumbas que teníamos, personajes históricos de la ciudad y de nuestra provincia, un inventario de cómo estaban algunas tumbas y algunos panteones, un relevamiento de si hay descendientes o no en la ciudad y en otros puntos del país”.
Trabajo de campo
Sobre los trabajos, el funcionario detalló que “nos contactamos con el museólogo Fernetti y la antropóloga González que estuvieron trabajando en el museo de San Lorenzo haciendo un trabajo similar. Hicimos una catalogación, se clasificó en el estado que está cada una de las tumbas, panteones, nichos, y partir de eso se analiza lo que es la recuperación edilicia, hay algunos que por el estado de destrucción o porque fueron abandonados por los familiares no se pueden recuperar, entonces hay que hacerles un tratamiento especial. Una vez que tengamos hecho ese informe la idea es llamar a las familias y ver si entre municipio y familia podemos restaurar”.
Según el funcionario, “son muy pocas las que están en estado de ruina, hay mucho por restaurar, el 85 por ciento es para restaurar y poner en valor esa arquitectura funeraria, hay poco que va a quedar como lo que ellos llaman ruinas arqueológicas”.
Asimismo, anticipó que prevén iniciar trabajos de restauración en otras edificaciones patrimoniales. “Estamos esperando que el Concejo Municipal nos apruebe la ordenanza de 50 inmuebles y lugares históricos de la ciudad, donde incluimos las primeras casas y todos los monumentos. Calculamos que en el mes de marzo tendremos todo en marcha. Además, en noviembre presentamos el expediente para que se declare lugar histórico el lugar donde posiblemente se hizo la matanza de Cañada de Gómez”.
