La comunidad de San Lorenzo vivió ayer la última jornada que el municipio de esa ciudad programó para conmemorar el histórico combate que libró el general José de San Martín y sus granaderos a caballo en el Campo de la Gloria, del cual se cumplieron 204 años. En ese marco, el intendente Leonardo Raimundo recibió al gobernador Miguel Lifschitz, a quien hizo entrega de un decreto que lo declaró huésped de honor, junto a las autoridades representantes del Ejército argentino que se encontraban presentes en el lugar. Más tarde, las autoridades se trasladaron al pórtico del Campo de la Gloria, donde se colocaron sendas coronas de laureles y, de allí, al palco oficial.
Luego del lanzamiento diurno de paracaidistas, presentación de las tropas, carga de caballería, lectura del parte del combate, una oración a cargo del presbítero y la presentación del sable corvo, Raimundo afirmó que “los sanlorencinos no olvidan a sus héroes. Por eso me siento orgulloso al decir que junto a toda la gente que nos acompaña, en este lugar se respeta y se venera a los hombres que hicieron posible la independencia de toda América”.
Tras exaltar la convocatoria, estimada por los organizadores en algo más de veinte mil personas, Raimundo hizo una reseña del combate, destacó la figura del mítico sargento Juan Bautista Cabral y aseguró que “como escribió Bartolomé Mitre, la victoria de San Lorenzo fue de gran trascendencia para la revolución: dio un nuevo general a sus ejércitos y a sus armas un nuevo temple. Luego de San Lorenzo, San Martín emprendió con inalterable designio la campaña libertadora que daría independencia a medio continente”.
Y concluyó: “Cada vez que pasemos por este Campo de la Gloria lo haremos para ser como simples ciudadanos, como agentes de cambio de nuestra sociedad, con nuestro trabajo, con nuestra conducta y nuestro servicio a los demás, para de esta manera legar a nuestra familia y a nuestra patria una historia de dignidad creciente y un futuro de inclusión y libertad; ese futuro que sin dudas señaló para nosotros José de San Martín y Juan Bautista Cabral”.
Oportunidades
A su turno, el titular de la Casa Gris señaló que “en esta ciudad pujante, que crece y se desarrolla, una ciudad del trabajo y la producción, el corazón del polo agroexportador más grande de la Argentina, enfrentamos otros desafíos, diferentes a los que tenía San Martín, quien nos sigue iluminando, motivando de cara al futuro. Un futuro que está lleno de incertidumbre y dificultades, pero también lleno de oportunidades”.
Y cerró: “Estamos en condiciones de seguir avanzando, de seguir defendiendo a Santa Fe, lo que implica defender el federalismo y el derecho de los santafesinos. Por eso, quiero decirles que tenemos que seguir trabajando juntos, construyendo un futuro distinto para nuestra provincia y la Argentina. Y podemos hacerlo desde aquí, porque Santa Fe está para más. Podemos hacer de este 2017 un año de avance y progreso, con el aporte de todos. Tenemos que sobreponernos a las dificultades y los problemas, tenemos que demostrar que somos capaces de construir un país y una provincia mejor”.
Tras el discurso de Lifschitz fue el turno del lanzamiento nocturno e iluminado de paracaidistas, además de la entonación del himno nacional a cargo de los cantantes locales Pablo Simone y Belén del Greco. Finalmente, se realizó el tradicional carrusel con cinco bandas militares, para cerrar el emotivo acto.
Las actividades de ayer, las más populares y convocantes de la celebración prevista, se desarrollaron después de dos jornadas en las que hubo importantes acontecimientos y anuncios, como el emplazamiento del grupo escultórico que recrea el rescate de San Martín en manos de Cabral, y la puesta en marcha de un ambicioso plan de modernización museológica.
