La página web del Servicio Meteorológico Nacional se ubicó, en las últimas dos semanas, entre los cinco sitios más visitados por los santafesinos. Dejó de llover unos días, es cierto, o se vivieron eventos aislados, pero el temor a un nuevo temporal de proporciones generó una búsqueda casi obsesiva en algunas zonas del territorio de un margen de previsión. “Los primeros meses del año son los meses de lluvia”, advirtió el secretario de Protección Civil de Santa Fe, Marcos Escajadillo, en diálogo con REGIÓN, aunque reconoció que el fin de semana del fenómeno que anegó numerosas localidades de la provincia “el SMN nos decía que íbamos a tener lluvias que podían estar entre los 100 y los 150 mm. Y lo que pasó, en realidad, es que en algunos lugares superaron los 350 mm, duplicando los pronósticos”.
Casi tres semanas después, con vaticinios climatológicos pendulares y gurúes de toda calaña, el funcionario afirmó que en todas las zonas complicadas se sigue trabajando intensamente, con participación mayoritaria del Ministerio de Infraestructura y la Dirección Provincial de Vialidad. “Las tareas se llevan adelante con equipamiento pesado, para poder ver de qué manera se puede trabajar en el mejor escurrimiento de las aguas. Además, en todo lo que se relaciona con la estructura vial, especialmente en la zona rural, teniendo en cuenta que hubo una gran afectación de los caminos de tierra y hay que permitir que los productores puedan trasladar su producción”, dijo.
Mientras tanto, el agua baja lento y deteriora la producción en Santa Fe. Tanto es así que los productores alertan que la lechería no puede enfrentar su presente. Lo confirmó el vicepresidente de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), Jorge Chemes, quien arriesgó que la caída global ya es del orden del 20 por ciento. “Tenemos serios problemas con las inundaciones, de muchísima gravedad. Los tambos están muy mal. Todavía hay mucha agua sobre el terreno y mucho cierre de instalaciones. Hoy se están produciendo dos millones de litros menos”, anunció.
Y se explayó sobre la situación de incertidumbre que se vive en zonas donde todavía no se tiene noción cierta de la magnitud de los daños. “La primera salida a esto es que pase el tiempo, porque tiene que bajar el agua y ver qué quedó, pero al mismo tiempo necesitamos financiamiento de manera urgente a muy largo plazo y, si se puede, sin interés, ya que los productores hoy no están pudiendo producir. Asimismo, es necesario postergar lo más que se pueda los vencimientos bancarios e impositivos”, añadió.
Obras de coyuntura
Esta semana, productores afectados del departamento Castellanos volvieron a reunirse para evaluar las gestiones realizadas ante el gobernador Miguel Lifschitz. Aseguraron que, hasta ahora, lo único que se estaba haciendo eran obras de coyuntura, como destape de accesos y algunos puentes taponados, con el propósito de mejorar la transitabilidad desde y hacia los campos. Y coincidieron en que las obras que se necesitan siguen siendo las mismas que cuarenta años atrás. “Todo eso hace que el agua no salga. Y hay un serio problema: recibimos el agua de la provincia de Córdoba y eso está convirtiendo el departamento Castellanos en una laguna de retardo”, indicaron.
En tierras vecinas, después de un fuerte cruce entre los productores de las zonas más afectadas y el gobierno de la provincia de Córdoba, un grupo marchó esta semana hasta la Casa de Gobierno para reclamar “obras que solucionen los problemas y no parches temporales”. Fueron recibidos por los ministros de Agricultura, Sergio Busso, y de Seguridad, Carlos Massei, quienes aseguraron que los trabajos comenzarán de inmediato. Según asistentes al cónclave, los funcionarios se comprometieron a “dragar y sanear” el río Carcarañá, el arroyo Tortugas y el canal San Antonio, con la colaboración del gobierno central. “Aseguraron que los proyectos ya se presentaron, que el dinero está”, sostuvieron las mismas fuentes.
Protocolo de respuesta
¿Cuán preparado está el territorio santafesino para soportar eventos climáticos de envergadura? Ante esta pregunta, Escajadillo subrayó que “la provincia tiene preparado todo un esquema de organización para este tipo de respuesta; una organización que primero esta en la fase de alerta. Y a partir de ese alerta se les informa a los intendentes y presidentes de comuna para que estén listos con todos sus equipos de respuesta. Pero con la enorme cantidad de agua caída en poco tiempo, como lo que se vio hace pocos días, es inevitable que haya afectación urbana. La provincia trabaja de manera articulada con municipios y comunas, y a requerimiento de ellos se da la respuesta. Protección Civil tiene el mandato de trabajar en el terreno articulando con los mandatarios, que tienen nuestros celulares. Y cuando hay alerta les informamos vía Whatsapp o mediante una llamada”.
En ese marco, el funcionario instó a los intendentes y presidentes comunales a “la conformación de las juntas locales de Protección Civil, donde se reúnen a todas las instituciones bajo la presidencia del intendente o presidente comunal, para ver qué es lo que le puede pasar a esa localidad y para preguntar si están preparados o no para hacer frente a ese tipo de fenómenos, porque muchas veces esta la decisión política de hacerle frente, pero no está la organización local. Hay que formular planes de contingencia, hipótesis de riesgo, qué elementos se necesitan, y eso es un trabajo que en ocasiones se descuida”.
Finalmente, Escajadillo recordó que “lo que se está haciendo desde el gobierno de la provincia es transferirle fondos (a las administraciones locales) para que puedan dar respuestas a las pérdidas. Por ejemplo, como el caso de Arroyo Seco y Pueblo Marini, se han girado un millón de pesos. Y se ha cubierto desde Desarrollo Social todo lo que es la necesidad de alimentos, colchones, frazadas, chapas, tirantes y elementos de limpieza. Mientras que desde Protección Civil, incluso, se ha movilizado y transportado la ayuda que desde distintas organizaciones no gubernamentales han derivado en donaciones, no sólo a las zonas más complicadas, sino también hacia el norte de la provincia, a la zona de Villa Minetti, donde existen parajes que por las intensas lluvias y por el agua que viene de Santiago del Estero están también afectadas”.
Trámites por la emergencia agropecuaria
El Ministerio de la Producción de Santa Fe informó que, a partir de la semana que pasó, comenzarán a reimprimirse los certificados de emergencia agropecuaria para productores que ya contaban con esa condición en el decreto de 2016 y se acogerán automáticamente al decreto de 2017, que establece dicha situación para 18 departamentos del territorio provincial desde el 1° de enero hasta el 30 de junio de este año.
En el caso de aquellos productores que no presentaron documentación en la emergencia anterior y quieren obtener los beneficios del decreto de 2017, la cartera productiva comenzará a recibir las declaraciones juradas -que pueden solicitar en los municipios y comunas-, el impuesto inmobiliario, contrato de alquiler, Registro Nacional Sanitario de Productores Pecuarios (Renspa) y demás requisitos necesarios para ser incluidos en situación de emergencia o desastre. Este trámite puede realizarse hasta el 31 de marzo de este año.
En relación a la reimpresión de certificados, el secretario de Agricultura, Ganadería y Recursos Naturales de la provincia, Marcelo Bargellini, remarcó que “los productores que fueron alcanzados por la emergencia del año pasado no deben realizar ningún trámite, ya que automáticamente reimprimiremos los certificados correspondientes, que iremos entregando en mano a presidentes comunales e intendentes. La idea es visitar los distintos departamentos en los próximos días e ir priorizando a los más afectados”.
El decreto 2017 establece también que aquellos productores tamberos que ya cuenten con certificados de emergencia pasarán automáticamente a condición de desastre, sin necesidad de realizar ningún trámite. Idéntico tratamiento tendrán las explotaciones de otras producciones respecto de las cuales el impuesto inmobiliarios objeto del beneficio no supere los 100 mil pesos. Asimismo, contempla la situación de productores afectados por el evento de vientos huracanados, granizo e intensas precipitaciones ocurrido el 10 de noviembre de 2016.

Rosario, 26 de Diciembre de 2016
En la zona de Alvarez a 40 km de Rosario el temporal de la madrugada de hoy dejo calles inundadas y las rutas aledañas anegadas con mucha agua en los campos y sobre los cruces de ruta.-
Foto: JUAN JOSE GARCIA