Tras las complicaciones luego del último temporal, la intendente Daniela Qüesta explicó, en declaraciones a medios locales, que en la actualidad la ciudad cuenta con unos 70 mil habitantes y solo un tercio tiene pavimento. “Tenemos las napas muy altas y, con cada lluvia, aunque no sea muy grande, las calles son un desastre”, advirtió.
Al referirse a la falta de planificación estratégica y al crecimiento urbano, la mandataria admitió que “durante muchos años hubo intendentes que tuvieron miedo de meterse en una obra que podía significar poner en jaque la economía de la Municipalidad. Desde el 83 detrás de cada plan venía una crisis económica que ponía a la ciudad en una situación compleja. Creo que se fue muy conservador a la hora de tomar decisiones respecto a la obra pública”.
En este marco, destacó al ex titular del Ejecutivo local, Fabián Oliver, quien fue “el único que pavimentó muchas cuadras en la ciudad desde la vuelta a la democracia, mientras los gobiernos anteriores armaban planes demasiados conservadores”. Y remarcó que “en la ciudad crece el tránsito y hay demandas de los vecinos que son naturales, y no podemos tomar como excesivo que ahora quieran más comodidades”, como es el caso de una calle pavimentada.
Plan integral
En cuanto a los recursos, Qüesta insistió: “En la ciudad hay planificación y no vamos a hacer las cosas a lo loco. Tenemos un plan de financiamiento asegurado, dentro del acuerdo formalizado con el gobernador Miguel Lifschitz, y que ya se está ejecutando. En los años que nos quedan de gestión trataremos de hacer más de 880 cuadras, pero es importante recalcar que son 1.500 en total”, aclaró.
Al referirse a los padecimientos de los vecinos cada vez que llueve sobre Santo Tomé, la funcionaria entendió su enojo y admitió: “Son muchas las calles, no se alcanza a hacer todo en una semana. Hay obras para comenzar pero estamos esperando que la humedad baje porque queremos que el trabajo dure”. Y recordó que el tema del pavimento “fue una promesa de campaña, pero en los primeros meses tuvimos muchas lluvias, que complicó el inicio de los trabajos”.
El río y el puente
Sobre la situación del problemático Río Salado que delimita su ciudad con la capital provincial, la intendente aclaró que la altura de las aguas “no llegó al nivel de alerta”. Y respecto al puente Santa Fe-Santo Tomé, Qüesta señaló que “la última reunión fue en diciembre, y convocamos a todos para formar una comisión, y en breve se estará llamando a las audiencias correspondientes, con la tranquilidad de que todo lo que fue anunciado por el presidente Mauricio Macri fue luego ratificado por el gobernador Lifschitz, por lo cual tenemos la certeza de que hay compromiso de construir el puente”.
